Acorazado "Almirante Latorre": Los años en que Chile fue potencia naval



www.mundohistoria.org, Rodrigo Moreno Jeria y Fernando Wilson Lazo








Introducción

Es difícil hoy, casi sesenta años después de que los acorazados dejaran del rol de baremo final del poder naval a los portaaviones, comprender el enorme rol que tuvieron éstos como medida del poder naval e incluso, como medida final del poder de una nación(1).
Para comprender lo anterior hay que recordar que el origen del acorazado moderno, el "Dreadnought", marcó un hito especifico en la combinación de poder naval y tecnología. En su caso, se advierte una interrupción radical al lento proceso de evolución que había llevado gradualmente al desarrollo del buque de guerra desde las galeras de Salamina y Actio hasta el galeón y desde allí al buque de Línea Nelsoniano, para luego incorporar el vapor y el hierro en su diseño y propulsión. Con el "Dreadnought", por primera vez, se abandonaba el uso tradicional y se lo reemplazaba por los limites de la tecnología vigente, nacía por tanto el concepto del "State of the Art".

Pero ¿qué es aquello que transformó el poder naval del mundo contemporáneo?. El Dreadnought pudo ser un buque más de los cientos que se construían en la principal potencia del mundo durante los primeros años del siglo XX. Sin embargo, cuando la quilla de este buque simultáneamente conoció al mar y a la bandera británica en 1905, su sola existencia presagiaba una nueva competencia por el poder y el predominio marítimo mundial. Con él nacía los acorazados monocalibres, naves que revolucionaban la clásica construcción de buques capitales. Con este hecho, cada país, que se preciaba de importante, vio con asombro el gran avance tecnológico de la marina británica e inició el desarrollo de sus propias variedades de la nueva maravilla de la tecnología, en lo posible, mejorando el modelo original. Con lo anterior, a partir de 1905 poseer un acorazado tipo Dreadnought significó asegurarse el prestigio de poseer el buque mas sofisticado del mundo, que fuera de entregar a su Marina de Guerra el poder físico de coerción, donaba además importantes laureles a la totalidad de la industria nacional del país dispuesto a asumir este desafío(2).

De lo anterior, se puede señalar que, poseer un "Dreadnought" significaba para las empresas siderúrgicas el desarrollo de aceros de blindaje más sofisticados y resistentes; a sus arsenales, significaba trabajar arduamente en el diseño de artillería y proyectiles cada vez más potentes y poderosos; a su industria óptica, le permitía desarrollar sistemas de control de fuego y telémetro más precisos. De cierta manera, y como tan bien lo planteara aquel testigo y nostálgico sobreviviente de aquella época, el Profesor Dr. Oscar Parkes, el "Dreadnought" fue " más superlativa creación del hombre que haya surcado las olas..."(3).

Pero, mas allá de esta sumatoria de prestigio, en último término estos buques tenían que ser capaces de cumplir una misión mucho más específica y directa que el solo hecho de transmitir una sensación de orgullo en las ferias navales y es quizás, este mismo hecho real, que los convertía en medidores tan eficientes del poder nacional.

La potencialidad que se medía en los acorazados a partir del tipo Dreadnought era a través del fuego de su artillería, que en términos comparativos, debía destruir a su potencial adversario, mientras que por otra parte, a través de su blindaje, la nace debía resistir de la mejor forma el fuego equivalente del enemigo. De lo antes expuesto, podemos afirmar que el acorazado se resumía, primordialmente, en una combinación de potencia de fuego sumado a un "Staying power", término Británico que resume la capacidad de resistir la acción destructora enemiga mediante una combinación de resistencia pasiva(4) y maniobra. La velocidad, otra variable de vital importancia, encontró en los "Dreadnoughts" una medida standard, por cuanto requería tener presente las restricciones y concesiones que implicaba cualquier diseño, enfatizando siempre la potencia de fuego y el blindaje antes mencionado(5).

Pero antes de entrar a visualizar en detalle las características de nuestro objeto de estudio, revisemos en general a su progenitor, el tan mencionado "Dreadnought"(6). Su primera gran virtud la representa su armamento. Mientras hasta su época, las unidades pesadas de cualquier marina dividían su artillería principal en dos calibres, en este buque el armamento se concentraba en uno solo. La antigua división en cañones para "hundir acorazados", universalmente aceptados como de calibre 12 pulgadas (305 mm), embarcados normalmente en numero de cuatro, en torres o montajes a proa y popa, eran acompañados por cañones menores para "hundir destructores", de calibres que iban entre las 4 pulgadas (101,6 mm) hasta las 6 pulgadas (152 mm). Dispuestos normalmente en las bandas. La razón para esta selección estaba dada en que los cañones de más grueso calibre tenían una cadencia de tiro extraordinariamente baja, normalmente no superior a un disparo en más de un minuto, lo que impedía realmente una precisión digna de tal nombre en el fuego a larga distancia. De esa manera, los cañones menores, de mayor velocidad de tiro, en virtud a su fácil carga y puntería, se encargaban de "lisiar" a adversario, destruyéndole su artillería u otros elementos expuestos para luego permitir una aproximación a corta distancia para que las piezas de grueso calibre asumieran su rol de destrucción final. Los "Dreadnought" eliminarían esta distinción, concentrándose sólo el poseer el calibre más grueso -de ahí la denominación de "monocalibres"-, que merced al desarrollo de la tecnología, habían logrado aumentar en algo su velocidad de tiro. De esta manera, se confiaba en que con solo unos pocos impactos, el enemigo sería hundido, además de que permitía entrar en combate a mayores distancias, aprovechando así las ventajas del desarrollo reciente en sistemas ópticos de puntería y control de fuego. Sin dudas, en este planteamiento teórico, que pudo ser llevado a la práctica, los nuevos buques a partir de 1905, marcaron el inicio de una nueva época en la construcción naval de naves capitales.

Obviamente, este desafío iniciado por Gran Bretaña, tal como lo señalamos, no podía permanecer sin repuesta, y es así que rápidamente las demás potencias de Europa y EE.UU. pronto se lanzaron a una nueva competencia, aunque esta vez desde cero, en cuanto el nuevo invento había devuelto a todas las marinas a fojas cero respecto a buques capitales. Al enorme proceso de diseño y construcción corresponde en parte importante el periodo de la paz armada, imprimiendo la dinámica nacionalista que precipitó al mundo pocos años más tarde en los horrores de la primera guerra mundial(7).

Los Dreadnoughts en Latinoamérica

A diferencia de lo que uno podría imaginarse, especialmente en relación con los parámetros tecnológicos que Latinoamérica a asumido en los últimos 50 años, siempre secundarios al de las grandes potencias, los acorazados tipo Dreadnoughts fueron incorporados rápidamente en la región del Conosur.
Terminado recién un proceso de carreras navales entre las potencias regionales primarias, como Brasil, Argentina y Chile, que se había manifestado precisamente en grandes programas de adquisiciones navales, una serie de tratados como los Pactos de Mayo de 1902 entre Argentina y Chile, impidieron el desarrollo de una carrera armamentista en los primeros años del siglo. Sin embargo, la aparición en 1905 del citado nuevo tipo de buque, prometía un nuevo comienzo a esta dinámica, y de la misma manera que en Europa, los países de Latinoamérica se lanzaron con sendos programas de rearme naval.

El primero fue Brasil, que encargó en la propia Inglaterra sus dos primeros acorazados monocalibres cuya construcción se inició en abril de 1907, solo dos años después del prototipo Británico. Se trataba de los acorazados Minas Gerais y Sao Paulo, de 19.200 toneladas y 12 cañones de 12 pulgadas, los cuales fueron entregados en 1910(8). Estos buques estaban insertos en un programa naval que incluía una serie de unidades menores, además de mejoras en las bases. Incluso, tras el programa Argentino, se proyectó y encargó a los astilleros Armstrong una tercera unidad aún más poderosa, que si bien fue efectivamente construida, sería finalmente vendida a Turquía(9).

Frente a este desafío, Argentina no podía permanecer con los brazos cruzados, por lo que en 1908 decidió llevar a cabo un programa similar aunque por razones evidentes, con buques potencialmente más poderosos. El camino seguido para la concreción de esta iniciativa, permanece hasta hoy como una joya de la negociación comercial - militar, en cuanto que tras una serie de maniobras consultivas, el plenipotenciario transandino se hizo de los secretos comerciales de las casas postulantes, que después se fusionaron en un diseño híbrido que se construyó en astilleros norteamericanos y que dio origen a los acorazados Moreno y Rivadavia cuya construcción se inició en mayo de 1910 y fueron terminados en 1915. Estos buques, desplazaban 27.720 toneladas y tenían 12 cañones de 12 pulgadas, los cuales junto a su armamento secundario, protección blindada y velocidad, los convertía en los Dreadnoughts más poderosos del continente(10).

Este programa, fue un desafío que Chile no pudo ignorar, en cuanto que los aún recientes Pactos de Mayo de 1902, claramente se convertían en tinta muerta, por lo cual había que reactivar los proyectos de potenciamiento de la escuadra, la cual había sufrido ya suspensiones importantes como la cancelación del programa de los acorazados Constitución y Libertad y su posterior venta al almirantazgo británico(11).

Producto de lo anterior se puso en marcha en 1910 en llamado Plan del Centenario que incluía la construcción de dos acorazados, seis destructores y dos submarinos(12). La ventaja de Chile en cuanto a ser el tercer participante de la carrera, era el poder recibir la ventaja de todos los avances de la tecnología en los años intervinientes, de modo que en 1911, cuando finalmente se sancionó la construcción de los dos acorazados, la tecnología naval había llegado ya a concebir los llamados "Super Dreadnought", que aumentaban el calibre de su armamento a 13,5 pulgadas, equivalente a 343 mm. Estos cañones, verdaderas joyas de los arsenales británicos, disparaban una granada de 1200 a 1400 libras de peso -entre los 600 y 700 kilos- a una distancia superior a 24.000 yardas, esto es, a más de 20 kilómetros. Frente a esto, las piezas de 12 pulgadas, tenían como promedio un peso del proyectil de 350 kilos y no más de 15 kilómetros de alcance, lo cual implicaba que el nuevo tipo de buque ganaba considerablemente en eficacia, tanto en ser capaz de disparar con gran letalidad a una distancia inalcanzable para el enemigo. 

Con el desarrollo de este tipo de cañones, se abría una carrera por poseer los mayores calibres, que llevó a desarrollar los cañones de 14,15 y 16 pulgadas en los acorazados de la próxima generación e incluso llegaron a existir cañones de 18 pulgadas que en ésta época sólo se instalaron en monitores costeros y el crucero Furious.
La elección de Chile de dos Super Dreadnoughts, nominados como Valparaíso y Santiago y rebautizados posteriormente como Almirante Latorre(13) y Almirante Cochrane respectivamente, no sólo significaba el adquirir una versión derivada del más potente Dreadnought existente en aquel momento, la clase "Iron Duke" británica, sino que además iría un paso mas allá y seleccionaría el calibre más grueso de artillería naval en ese momento, de 14 pulgadas equivalente a 356 mm con proyectiles de 635 a 721 kilos. Con ello, el acorazado Almirante Latorre –buque que finalmente llegó a incorporarse a la Marina de Chile- pasaría a ser el buque más poderoso de Centro y Sudamérica, y a la par con los demás acorazados de su generación.
  

Entrando a dique seco en Talcahuano, el 20-3-52

El acorazado Almirante Latorre.


Los acorazados fueron encargados en los astilleros Armstrong Whitworth, firma que se adjudicó la propuesta, y la construcción del primero, hasta entonces el Valparaíso, se inició en los últimos días de noviembre de 1911 en los astilleros de Newcastle on Tyne. En realidad el contrato inicial contemplaba la construcción de un acorazado con la opción de un segundo, cuya decisión no debería exceder los 6 meses a partir de la firma de decreto de compra, cuya fecha era del 5 de agosto de 1911(14). Dicha opción de compra fue finalmente concretada y la construcción del Almirante Cochrane se inició en enero de 1913(15).

Las especificaciones fundamentales de las naves, hablaban de un buque de 27.400 toneladas de desplazamiento que posteriormente derivaría a 28.000 toneladas debido a modificaciones solicitadas por Chile, especialmente al armamento secundario, el cual según las especificaciones iniciales, correspondía a 20 cañones de 4,7 pulgadas pero que por orden de la Dirección General con el acuerdo del Consejo General de Oficiales de la Armada, se solicitó su cambio por 16 piezas de 6 pulgadas(16). También, cambios solicitados en el espesor de la coraza en los ascensores de municiones y el refuerzo de la protección de cubierta para recibir a su vez a los citados cañones secundarios fueron variando el desplazamiento definitivo del buque(17). La velocidad alcanzaría un mínimo de 22.75 nudos según el compromiso del astillero, aunque también ésta dato variará a lo largo de la vida útil del acorazado(18).

El acorazado Latorre fue lanzado al mar el 27 de noviembre de 1913 en presencia del embajador don Agustín Edwards y su esposa. Su terminación en teoría debía ocurrir en el primer semestre de 1914. El Cochrane por su parte, siguió más retrasado, con posibilidades de entrega en 1915. Sin embargo, un oficio confidencial del astillero W.G. Armstrong Whitworth & Cia. recibido por la legación chilena en Londres el 20 de diciembre de 1913(19), solicitaba la postergación de la entrega de los dos acorazados para el 1º de junio de 1915 en el caso del primero y el 1º de marzo para el segundo. El gobierno aceptó la propuesta agregando que la postergación no admitía la "sustitución de los actuales buques por otro"(20).

En agosto de 1914 se inició la Segunda Guerra Mundial y este acontecimiento sorprendió al Latorre a flote en Newcastle on Tyne, realizando sus terminaciones. El Almirante Cochrane aún estaba en las gradas. El gobierno inglés por la necesidad de incorporar el mayor número de acorazados a su flota, solicitó a Chile la compra de los acorazados lo cual fue aceptado por el gobierno chileno. Esta actitud británica difiere mucho de la que tomó frente a los turcos, cuyo acorazado, el citado Agincourt fue incautado mientras estaba en construcción.

También fueron adquiridos por el gobierno inglés los 4 destructores que aún faltaban por entregar así como los dos submarinos, los cuales fueron transferidos a Canadá. El Almirante Latorre fue terminado en 1915 tal como se había acordado con el astillero en las postergaciones de 1914 pero ahora se llamaría HMS Canada durante toda la Primera Guerra Mundial, donde sirvió en diversos escuadrones de batalla de la mítica Grand Fleet, y participó en la incomparable Jutlandia, siendo el único Super Dreadnought con cañones de 14 pulgadas. El Almirante Cochrane pasó a denominarse en HMS Eagle pero ya no como acorazado, sino que sufriendo profundas transformaciones, fue terminado como Portaaviones. Cabe mencionar que el prolongado proceso de experimentación que esta unidad sufriría en su nueva configuración seria básico en el desarrollo de la aviación naval moderna, pero esa, como dicen, es otra historia.

Tras finalizar la guerra, y luego de tratativas, se logró la recompra del Almirante Latorre, el cual arribó a Chile en 1922, en cambio el Almirante Cochrane nunca más volvió a pasar a posesión chilena y continuó sirviendo en la Royal Navy hasta 1941, año de su hundimiento en el Mar Mediterráneo durante la Segunda Guerra Mundial.
Con un sólo Super Dreadnought, Chile mantuvo el equilibrio que había buscado cuando se inició el programa naval del Centenario. Quizás con dos Super Dreadnought, la carrera naval habría seguido su curso ascendente por parte de los países del Conosur, debido al innegable poderío de los buques chilenos.
A partir de 1922 y pese al desgaste inevitable por el uso en tiempo de guerra(21), el Latorre, siguió siendo un buque temible en su contexto hasta el último de sus días.


El Latorre en el dique seco

Evaluación de Capacidad Táctica


El Latorre fue diseñado específicamente para enfrentar un tipo de combate en particular, pese a que el resultado de diseño fue una muy útil unidad polivalente y de capacidades balanceadas, y que en su único enfrentamiento real, la batalla de Jutlandia, fuera contra un adversario sustancialmente diferente en numero y potencial, siempre permaneció como obvio durante su larga carrera de que el buque (originalmente junto a su gemelo) debía de ser capaz de batirse exitosamente contra los otros acorazados Sudamericanos, asegurando así el balance de poder regional.
De ese modo, el mantenimiento de este nivel fue básico y fundamental para nuestra marina, y durante largos años esto se baso en la capacidad, cada vez mas solitaria, del Latorre(22).

Las dificultades de realizar una comparación "vis a vis" de un acorazado contra otro radica en la multitud de factores que intervienen en ello, de hecho, incluso los mas calificados investigadores se restringen de el. Lo mas cercano posiblemente realizable es la detección de elementos de vulnerabilidad o letalidad que contribuyan a la creación de "Perfiles" de combate, mas estos son solo interpretaciones esquemáticas, es imposible poder plantear una superioridad "Total" de un buque sobre otro.

En ese sentido, una comparación del Latorre con los "Dreadnoughts" Brasileños resultaba totalmente favorable al buque Chileno. El hecho de que estos buques presentaran un blindaje máximo de solo 9 pulgadas de acero carburizado en la vertical, y 1 pulgada en la horizontal causaba que las granadas de 14 pulgadas podían perforarlo en cualquier lugar o punto de estas. Las torres de artillería y le puesto de mando contaban con 12 pulgadas, las que tampoco podían resistir los 721 kilos de las granadas Chilenas(23). Mas aun, el buque no podía desarrollar mas de 21 nudos de velocidad, lo que entregaba al buque Chileno la opción de seleccionar sus distancias de combate y no exponerse al fuego Brasileño(24). No es de extrañarse, los buques brasileños vieron la luz solo pocos años tras el prototipo ingles, y desplazaban mas de 10.000 toneladas menos, siendo buques mucho mas humildes en sus aspiraciones.

La capacidad del fuego de estos, a su vez, era capaz de perforar el blindaje vertical del blindaje de 7 pulgadas del Latorre, pero tras ello , estas granadas se encontrarían ya sea con el blindaje horizontal o las barbetas de la artillería primaria, con lo que su efecto quedaría contenido. Estos proyectiles no podrían perforar la coraza de 9 pulgadas del blindaje principal de torres y artillería, tampoco el puesto de mando blindado.
Para colmo, la ausencia de un sistema sofisticado de dirección de tiro en los buques Brasileños, y que obligaba a un proceso de definición de fuego muy complejo y de largo tiempo de ajuste. Mas tarde, y gracias a la participación de Brasil en la primera guerra mundial, sus equipos fueron renovados. También, la débil capacidad de manutención de la Armada Brasileña para operar unidades tan complejas quedara en evidencia, de modo que rápidamente estas quedaban muy disminuidas en su potencial.

Mas tarde , entre 1934 y 1937 el "Minas Gerais" seria reconstruido radicalmente, recibiendo nuevos equipos y materiales, pero a esas alturas el buque estaba claramente desfasado. Incluso esto seria discutido en cuanto a su validez, y se cancelaría el procesos similar para su gemelo.
La situación frente a los dos buques Argentinos es mas compleja. Tanto por la obvia amistad existente entre Brasil y Chile como por la también obvia rivalidad entre las Armadas chilena y argentina.
Los buques Argentinos, mucho mas modernos y potentes que los Brasileños eran rivales mucho mas complejos. El encargo de estos, enfatizando soluciones inovativas y en el marco de un complejo y muy bullado programa obligo a Chile a seguir aguas y a definir las posibles vías de combatirlos.

Un primer examen mostraba a los buques argentinos como unidades de potenciales peligrosos. Destacaba en particular el blindaje. Un esquema de protección basado en la combinación de un blindaje vertical de 12 pulgadas y horizontal de 2 a 3 pulgadas era muy elevado para el promedio de la época. Las torres de artillería presentaban un máximo de 12 pulgadas ,extremadamente gruesas. La velocidad de 22 nudos también era elevada para el promedio, y el armamento de 12 piezas primarias era potente y de gran volumen de fuego(25).

La solución Chilena fue clásica, conseguir destruir el adversario mediante una maximización del potencial propio. La clave del diseño fue centrada, como ya se ha revisado, en crear capacidades para poder destruir a los "Moreno", percibidos correctamente como el adversario mas potente posible.

La clave para vencer su sistema de protección eran los potentes cañones de 14 pulgadas. Como se decía antes, aquí se encuentra la razón de la insistencia en la potencia de fuego. Estas armas disparaban proyectiles enormes, los que además aseguraban que sus trayectorias alcanzaran los lugares menos blindados de sus adversarios y aseguraban el permanecer fuera del alcance de sus enemigos , golpeando sin sufrir el daño del fuego adversario.

Las referencias y estudios británicos insistían en que estos proyectiles serian capaces de conseguir sus efectos, y, junto con la modernización de 1931, se avanzo notablemente al comprarse nueva munición especialmente diseñada. Resulta particularmente interesante el hecho de que a mediados de los 30, Gran Bretaña comenzara a desarrollar una nueva clase de acorazados, los "King George V", a los que por limitaciones impuestas por el tratado de Washington de 1922 solo se podría armar con cañones de 14 pulgadas en vez de los de 16 pulgadas deseados. Obviamente, esta arma seria fuertemente basada en el diseño de los cañones y de los proyectiles del Latorre. De hecho, estos pesarían 1 kilo menos de peso (721 contra 720) , lo que se debía esencialmente al uso de aluminio en vez de acero dulce para la cofia balística, un elemento que no cumplía un rol, activo durante la penetración, Y que además su velocidad inicial fuese marcadamente inferior comparada con los cañones chilenos. La razón de esto es que el almirantazgo británico consideraba el proyectil suficientemente potente y se aceptaba reducir en algo su velocidad inicial a cambio de permitir una mayor vida de las animas de los cañones al reducir su desgaste.
Esta feliz coincidencia, nos permite obtener pruebas empíricas de la eficiencia de la munición perforante prescindiendo de la maraña de engañosos y forzosamente incompletos cálculos físicos y metalúrgicos.

Al haberse provisto a la nueva clase de acorazados británicos , las posibilidades de entrar en acción eran elevadas, y de hecho se vieron en dos de las operaciones consideradas como clásicas de la historia naval de la segunda guerra; la caza del "Bismarck" y el hundimiento del crucero de batalla "Scharnhorst".
El primero de estos eventos, mostraría dos enfrentamientos importantes, el combate del día 24 de mayo de 1941, en el que el "Bismarck" hundiría al "Hood", pero a cambio recibiría dos impactos de 14 pulgadas del "Prince of Wales" en la banda de babor y luego, el 27 de mayo, cuando el "King George V" participaría junto al "Nelson" en el hundimiento del buque alemán(26).

En esta acción, solo la primera etapa entrega detalles claros y demostrables, en la segunda etapa el "King George V" dispararía nada menos de 339 tiros de 14, muchos de ellos impactos, pero la condición caótica de esta ultima acción hacen imposible la determinación clara de los daños atribuibles a ellos. En el combate del 24 , sin embargo, las circunstancias son mas claras. El primero de los impactos de 14 seria obtenido a proa, a través de una protección de solo 6 centímetros de acero. Este impacto destruyo el compartimento de cabrestantes de las anclas de proa del buque alemán y causo serios problemas de estabilidad al permitir el ingreso de 2000 toneladas de agua. Un segundo impacto alcanzo al combes o centro del buque, varios metros bajo el agua directamente contra el sector mejor blindado del buque alemán. Esto es, donde se agregaba el sistema de protección antisubmarina y el blindaje vertical de 12 pulgadas. El éxito fue enorme, pues la granada estallo en el sector mas grueso del sistema de protección vertical, proyectando esquirlas y fragmentos que dañaron seriamente un sistema de bombeo de combustible , cortaron conductos de vapor de la planta motriz y en general causaron que el buque alemán abandonara su plan original y abandonara su irrupción al Atlántico. Un tercer disparo alcanzo levemente una lancha del almirante, destrozándola , pero continuando su vuelo.
Todos estos disparos habían sido realizados a gran alcance, entre 22.000 y 20.000 yardas, e impactaron con trayectorias muy tensas, aunque con energía cinética muy disminuida .

Hay que insistir que estas circunstancias habrían sido muy similares a las de un combate en el que el Latorre enfrentase a los acorazados argentinos, tanto en cuanto a las condiciones de mar y visibilidad como las distancias de combate, en las que el buque chileno intentaría mantenerse cosa de evitar el fuego enemigo. Hay que insistir también de que el buque alemán tenia cañones de 15 pulgadas, los que le infligieron un duro castigo al buque ingles, que contaba aun con personal de astillero a bordo en cuanto a que no estaba terminado. Lo anterior afecto indudablemente tanto el volumen de su fuego como la precisión , circunstancias que no habrían estado presentes en el caso de nuestro buque. Lo que lleva a concluir que es difícil encontrar una prueba mas seria y compleja. En todo caso, la capacidad de los proyectiles fue impecable y logro cabalmente su cometido de neutralizar a su adversario, incluso sobre la base de un impacto en particular.
La otra ocasión de batalla en al que se utilizo el cañón de 14 pulgadas en combate contra unidades de batalla fue en la batalla del cabo norte, en la que el acorazado británico "Duke of York" hundió al crucero de batalla "Scharnhorst" el 23 de diciembre de 1943. En esta acción, librada al norte de Noruega en el Océano Artico. Huelga decir que las condiciones de mar y visibilidad eran pésimas, en virtud a la estación y latitud, pero el acorazado británico consiguió numerosos impactos contra el buque alemán. De ellos, cabe destacar el que a las 1655 Hrs. Perforo la barbeta de 280 mm tras perforar el blindaje vertical de 150mm en el lugar de impacto. El proyectil genero un incendio que obligo a utilizar los sofisticados sistemas contra incendio, y que tras ser incapaces de contener las llamas, obligaron a inundar la santa barbara, perdiéndose definitivamente un tercio de la capacidad de combate del buque. Cabe mencionar que si un impacto similar se hubiese obtenido sobre un buque argentino, es casi imposible que se hubiese logrado contener el fuego, y una explosión de municiones es casi segura, con resultados definitivos respecto al buque.

Un segundo impacto, aun mas interesante, es el que se consiguió a las 1800 Hrs. La razón de su importancia radica en el que este proyectil describió una prolongada trayectoria dentro del casco del buque alemán ANTES de explotar. Ingreso primero a unos 4 metros sobre la línea de flotación, a la altura de la chimenea por la banda de estribor. En ese lugar solo había una faja de blindaje ligero de 45mm, los que fracasaron incluso en activar la espoleta. Esto solo lo haría al impactar una cubierta interna casi a 5 metros de distancia, rebotando luego contra la cubierta blindada de 3,5 pulgadas y estallando contra una porción de ella. La detonación destruiría un sistema de tres calderas, lo que forzaría al buque a reducir la velocidad enormemente, obligando al buque a enfrentar a las fuerzas británicas que luego lo hundirían(27).

Se sucedieron mas tarde una serie de otros impactos, los que destrozaron las torres de cañones de 6 pulgadas y las restantes de 11 pulgadas de artillería primaria, pero al realizarse a distancias inferiores a 5.000 yardas no son representativos del perfil de una acción supuesta entre el Latorre y las unidades argentinas. Los dos disparos revisados se realizaron a distancias de unos 15.000 yardas, representativas y validas.
Los párrafos anteriores refieren impactos sobre espesores de blindaje muy superiores a los que se podrían encontrar en circunstancias equivalentes en los buques Argentinos. Por ejemplo, el segundo impacto del "Prince of Wales" sobre el "Bismarck"; de haberse realizado sobre un "Moreno", se habría encontrado solo con 12 pulgadas de blindaje, sin sistema anti torpedos, o el segundo del "Duke of York" sobre el "Scharnhorst", habría sido solo una perforación primero del casco sin blindaje para luego impactar la cubierta blindada horizontal de solo 2 pulgadas. Si a ello agregamos que los proyectiles Chilenos tenían una velocidad inicial incluso superior podemos concluir que sus resultados habrían sido especialmente eficientes .

Otro factor importante de recordar es el control de tiro, el que en los buques Británicos y Chilenos era esencialmente similar con tablas de fuego "Admiralty". Hay que recordar que el "Prince of Wales" perdió su radar de tiro tipo "284" tras las primeras andanadas, disparando con sistemas ópticos. El "Duke of York", por el contrario, uso eficazmente su radar de tiro en todo el encuentro, y el embarco de un modelo "SG" en el Latorre probablemente se encontraba bajo el nivel de capacidad del buque ingles.

En el caso de los daños de los buques argentinos sobre el Chileno, no se cuenta con datos precisos, pues no existe una casualidad tan afortunada del empleo de ellos en acciones claramente determinadas. En todo caso, la clasificación británica de la necesidad de una granada de mas de 800 kilos y una velocidad terminal de al menos 500 metros por segundo para perforar blindaje de 10 pulgadas coloca un limite muy superior a los 350 kilos de los proyectiles argentinos. Estos habrían podido perforar los esquemas de blindaje de las fajas superiores del sistema vertical, de 7 y 4,5 pulgadas. Mas aun, habrían podido producir peligrosos incendios en las baterías secundarias de 6 pulgadas, los que eran alimentados por cargas de proyección envasadas en saquetes de seda, fácilmente inflamables. En todo caso, estos daños, si bien serios y potencialmente causantes de muchas bajas, no se habrían extendido mas allá y el buque habría continuado combatiendo. De haberse producido impactos contra la cubierta blindada o la faja de 9 pulgadas estos no habrían perforado, o, en el muy incierto caso de que si lo hubieran hecho, su detonación habría sido contenida en cuanto a que la plancha de blindaje la habría absorbido en gran parte. Las torres de artillería de 14 pulgadas eran invulnerables, en virtud de las mismas proyecciones.

Respecto al ataque con torpedos, los buques argentinos habrían tenido algunas ventajas, pese a no contar con sistemas avanzados de protección como los "bulges" del Latorre, su compartimentación muy densa, además de la gran resistencia de sus estructuras de construcción habrían contenido los daños de manera importante en el caso de tratarse de impactos aislados. Lo mismo puede decirse del Latorre, quizás hasta en el caso de un par de impactos cercanos, en cuanto a que los "Bulges" elevaban su resistencia y compensaban su preocupante debilidad original en el area, en todo caso, el hundimiento del "Barham", por tres torpedos alemanes "G7" en el mediterráneo , ocurrido el 25 de noviembre de 1941 por causa del submarino "U-331" , a la cuadra de Sollum dieron un resultado preocupante. Los impactos de estas armas, cargadas con trescientos kilos del explosivo "trilita" cada uno, infligieron una carga excesiva al sistema de protección, generando inundaciones masivas y el hundimiento del buque en razón de minutos. Mas grave aun, los incendios resultantes causaron la explosión ya sea de los pañoles de municiones o de las calderas, resultando en la desintegración del buque, con la muerte de gran parte de su dotación. Hay que recordar que el sistema de bulges de este miembro de la clase "Queen Elizabeth" era similar al del Latorre tras la modernización de 1931, otros miembros de la clase habían recibido sistemas mas efectivos, en su segunda modernización/reconstrucción, los que dieron mejores resultados. También es importante recordar que los Destructores y submarinos chilenos de la clase "Serrano" y "O" estaban armados con torpedos "Weymouth" mark IV, con cabezas de combate de 200 kilos de explosivos similares como la "Lidita". Los destructores argentinos de la clase "Buenos aires " tenían armas similares(28).

Con los párrafos anteriores no pretendemos entregar una respuesta definitiva respecto al resultado de un combate entre las unidades Chilenas y argentinas, mas aun, carecemos de los conocimientos técnicos en cuanto a que este es un estudio histórico, pero aplicando la analogía, hemos podido descubrir coincidencias importantes y nos parece que a la luz de ellas se pueden extraer conclusiones tranquilizadoras acerca de la confianza que nuestra Armada deposito en esta gran unidad y su capacidad de combate.

Evaluación de la progresión temporal de la capacidad del acorazado Almirante Latorre a través de su vida operativa
Como ya hemos dicho anteriormente, el Latorre fue concebido como una unidad capital de primer nivel. No se escatimaron esfuerzos en que fuese el acorazado mas potente del mundo y, en gran medida, se puede decir que esto se logro.

Los requerimientos Chilenos, que insistían en una nueva combinación de blindaje , armamento y velocidad presagiaban una perspectiva innovativa y moderna, que rompía las perspectivas radicales entonces existentes entre el crucero de batalla y el acorazado; el primero con gran velocidad y armamento, pero muy débil blindaje era el tipo destinado a lograr descubrir y comprometer al enemigo en batalla, para que luego los acorazados, mas fuertemente blindados, pero mucho mas lentos, lo enfrentasen y destruyesen. La perspectiva Chilena, de una unidad híbrida, que combinase los elementos mas destacados de ambas clases era tremendamente avanzada, y constituye la primera aproximación real al concepto de acorazado rápido o "Fast Battleship", que constituiría el Dreadnought de tercera generación(29).
Respecto a lo anterior cabe insistir que el equilibrio de capacidades de los buques chilenos era incluso superior a los de varios diseños preparados por los mismos astilleros tanto para la Royal Navy como para otros clientes extranjeros, destacando por ejemplo los "Fuso" japoneses o el "Rio de Janeiro/ Sultan Osman I" Brasileño /Turco.

La veracidad del camino escogido por Chile es validado por la clase siguiente de buques destinados a la marina británica, como lo son la clase "Queen Elizabeth". Estos buques insistieron en el camino escogido por Chile, y lo llevaron a una perfección tal que se los puede considerar como el epitome total del desarrollo de este tipo de unidad. Es claro que existieron por lo menos dos y hasta tres generaciones posteriores de desarrollo de estas unidades, y que algunas, como el increíble "Yamato" Japonés llegarían a desplazar el doble de peso, pero el balance y equilibrio de ellas seria incomparable. El que los dos buques Chilenos originalmente encargados no llevase a esa perfección se debió esencialmente a un problema cronológico y político, por cuanto la clave de los buques británicos fue la adopción de dos elementos no disponibles para Chile o ningún otro País: Los enormes y experimentales cañones de 15 pulgadas y la planta de propulsión completamente basada en la combustión a petróleo, que requería el dominio político de las regiones del mundo en el que se lo extraía y refinaba. La primera permitía reducir el numero de cañones manteniendo el peso total de las andanadas, mientras que la segunda permitía una enorme potencia motriz, que a su vez aprovechaba parte del volumen dejado por la reducción de la artillería.

El diseño Chileno quedo claramente reducido frente a ellos, pero mantenía un potencial muy elevado y claramente era considerado como el buque mas cercano a ellos dentro del orden de batalla británico tras su adquisición en 1914. Es interesante de recordar que los distintos informes británicos, citados por DK Brown(30), insisten en que incluso era superior tanto en habitabilidad como capacidad de combate al "Erin", unidad construida un año después que el Latorre para Turquía y también requisado por la marina británica.
El servicio en la Royal Navy permitió al buque sufrir todas las mejoras naturales que entrego la experiencia en servicio en lo que era claramente la formación de combate mas sofisticada y potente del mundo, aportándosele nuevos equipos de control de tiro, artillería antiaérea y un sinnúmero de cambios menores, que lo mejoraron sustancialmente en su condición y potencial . De ese modo, cuando Chile reestudió la posibilidad de comprar al menos el latorre a comienzos de los 20, obtenía un buque sustancialmente mas avanzado y poderoso que incluso los dos que había encargado un decenio antes, aunque reconociendo el desgaste del material por su uso durante la guerra(31).
Cuando llego a Chile, en 1921, era claramente una unidad superior a cualquier combinación táctica existente en el continente, exceptuando a los EE.UU., los que demostraron este punto de manera brutal y directa con el fondeo en Valparaíso de siete de sus acorazados de la escuadra del pacifico pocos días antes del arribo del Latorre.

La situación potencial de este buque a nivel mundial era también positiva, por cuanto solo los acorazados británicos de la clase Queen Elizabeth y el crucero de batalla "Hood", mas los norteamericanos de la clase "Pennsylvania" eran claramente superiores(32). Los británicos de las clases "Resolution" y los "Oklahoma"(33) de la US Navy eran productos finales claramente inferiores, pese a que algunos puntos específicos de sus características eran considerables como superiores al buque Chileno.

Esta positiva situación se vio rápidamente modificada, en cuanto a que el surgimiento de la carrera naval entre los EE.UU., Japón y Gran Bretaña, a comienzos de los años veinte señalaron el nacimiento de una nueva generación de super acorazados, los que amenazaban con eclipsar cualquier construcción anterior, recordemos solo a los enormes clase "H3" o "N3" británicos o los "Kii" Japoneses. Este proceso fue abortado por los tratados de limitación de armamentos navales firmados en Washington en 1922, pero los pasos ya dados colocaban al armamento naval embarcado en un mínimo de 16 pulgadas de calibre y en proyectiles de mas de una tonelada de peso(34). Esto llevaba ya al Latorre a un digno pero secundario lugar en el orden naval, lo que no es un mal resultado si se considera el progreso conseguido en el área durante la primera guerra mundial.
Mas grave era el hecho de que le reconocimiento explícito de Argentina a la superioridad del buque Chileno se manifiesta en importantes trabajos de mejora en sus dos buques, contratados en los EE.UU. a mediados de los años 20 y que intentaban paliar su inferioridad en los equipos de control de fuego y devolverles al menos una paridad de combate. El principal problema que enfrentaban, esto es, el menor peso de cada proyectil frente al los de nuestra unidad, era irresoluble, aunque aminorable. Por lo que se enfatizo los sistemas de control de fuego y a tratar de aminorar la diferencia en velocidades. A su vez, el conocimiento en Chile de estos hechos, unidos a la necesidad imperiosa de reparar le desgaste que la guerra había inflingido en el material, causo que Chile rápidamente pensase en una propuesta similar.
El programa Chileno de modernización en Devonport, entre 1929 y 31 fue especialmente completo, y consiguió devolverle al buque gran parte de su potencial. Especialmente la instalación de un nuevo aparato motor, la incorporación de mejorías en la protección y sistemas de control de fuego, nueva munición(35), etc. Elevaron al buque a su mejor nivel comparativo respecto a sus adversarios potenciales durante toda su vida. La capacidad era tal, que era incluso superior al nivel de la época de los "Queen Elizabeth", por cuanto la nueva munición, unido al mayor numero de cañones equiparaba la potencia de fuego, la velocidad entregada por el nuevo aparato motor era idéntica y la protección asimilable, mientras que el buque Chileno mantenía una mucho mejor estabilidad y reparto de pesos, los que no afectaban su estabilidad y controlaban la fatiga de material(36).

El status anterior se puede decir se mantuvo hasta 1935 en un contexto mundial y hasta 1945 en el regional. El primer caso se debe al comienzo de los programas de rearme europeos previos a la segunda guerra mundial. Este proceso vio primero aparecer las reconstrucciones ( por oposición a meras modernizaciones) sufridas por unidades de batalla italianas(37) y británicas, a las que seguirían luego las nuevas construcciones de acorazados rápidos, del tipo llamado "Washington" o "35.000 toneladas" que lanzarían una nueva situación de comparación internacional. Unidades como los "Richelieu" Franceses, los "King George V"( de 1937) británicos ,"Bismarck" Alemanes y "North Carolina" Norteamericanos claramente presentarían soluciones constructivas de un potencial incomparablemente superior. Las velocidades de todos se acercaban a los treinta nudos, mientras que su precisión y alcance de su tiro superaba las treinta mil yardas y sus pesos de salva también iban mucho mas allá de las diez toneladas. Sus protecciones, además, iban mucho mas allá de lo pensable casi treinta años antes(38).

En el caso regional, sin embargo, el reinado del Latorre permaneció inalterable, los buques argentinos recibieron una nueva mejora de sus equipos de control de tiro a fines de los treinta, consistentes en telémetros y otros equipos alemanes, pero ellos tampoco podían corregir el problema esencial de inferioridad de alcance y potencial destructivo de sus proyectiles de 12 pulgadas y 350 kilos de peso frente a los 721 kilos de los 14 pulgadas del Latorre, los diferenciales de alcance letal y velocidades de los buques permitían al Latorre mantener su nivel, pese al progresivamente desequilibrado carácter de la constitución de la Escuadra enfrentada a la creciente fuerza Argentina.

La calidad del buque Chileno era tal, y su condición material tan buena que incluso los EE.UU. se aproximaron al país cosa de comprarlo a mediados de 1941 y luego en 1942(39). Puede que ya no fuese el mas potente del mundo, pero claramente era aun un buque de un potencial bastante mas que digno. Además, las excelentes capacidades del personal Chileno aseguraban que el buque seguía teniendo un excelente nivel de mantenimiento. Hay indicios que señalan que la situación de los buques argentinos no era equivalente(40).

La negativa de venta a los EE.UU. , junto con el intenso servicio de patrullaje del buque, como centro de nuestra escuadra , protegiendo los puertos carboníferos del área de Concepción y los dedicados a la exportación de Cobre y otros materiales estratégicos del norte del país fueron claramente brillantes, y se puede sostener que si bien no hubo ningún intento de amagar nuestra neutralidad, es claro que incidentes como la batalla de Coronel en el primer conflicto o como la humillación a las aguas territoriales argentinas y uruguayas que significo el combate del Río de la Plata de 1939, y que la Armada Argentina no pudo evitar, no se habrían podido producir. El hecho de que no hubo acción de corsarios de superficie ni submarinos del eje contra nuestras aguas, pese al valor del trafico comercial que por ellas navegaba es un claro reconocimiento a lo anterior.
El servicio a finales de la guerra se mantuvo en el mismo nivel, e incluso se incremento, con la recepción de un pequeño equipo de radar y otros de guerra electrónica. La recepción a mas tardar de estos equipos en 1946(41) le entregaron la ventaja definitiva de combate, finalmente recibía un equipo que le permitía designar y controlar el fuego sin importar la visibilidad o el día y la noche, finalmente se podía aprovechar la potencia de fuego sin limites. Esto representaba una ventaja definitiva, pero tardía, en cuanto a que la amenaza Argentina ya se diluía, y los años ya se notaban en el Latorre.
A fines de los 40, uno de los dos buques Argentinos ya se encontraba permanentemente inmovilizado por la necesidad de entregar repuestos a su gemelo. Mas aun, el mismo Latorre necesitaría primero un completo refit y recuperación/ reparación y, en el proceso, un serio accidente en 1951, cuando la vejez de el aparato motor causo un explosión e incendio en un generador de la planta motriz. Ello, unido al fuerte desgaste de la estructura forzaban a una decisión fundamental frente a la repentina conciencia de la vejez del Gigante. esta decisión, además, era de gravedad en cuanto el futuro del poder naval se encontraba claramente en los Portaaviones y la aviación embarcada. Hecho que no escapaba a nuestra marina, que ya había enviado a los primeros oficiales a entrenar en los Estados Unidos, de donde volvían ya calificados para su embarco en este tipo de unidades y que hacia pensar en la posibilidad de adquirir un buque de este tipo cosa de mantener el nivel de nuestro poder naval. Lamentablemente, esta esperanza permanece incumplida hasta hoy.

La discusión seria especialmente fuerte respecto al tema, de ese modo, se llevaría a preparar incluso un programa completo de modernización de este buque. El plan seria llevarlo a las instalaciones de los astilleros de la compañía Vickers en Barrow en Gran Bretaña. El objetivo, por los pocos datos que han sobrevivido o estan desclasificados(42). Era realizar una reconstrucción radical al estilo del "Warspite" u otros buques de la sempiterna clase "Queen Elizabeth", efectuados a fines de los treinta. La idea era mejorar la capacidad defensiva del buque, especialmente en el área antiaérea, relegada a una terrible obsolescencia por los seis años de guerra(43). Mas aun, las necesidades de mejorar aun mas la protección submarina y el blindaje horizontal para resistir los nuevos tipos de bombas o armas de la aviación eran vitales.

El otro problema grave era la fatiga de la estructura del casco. Las presiones y flexiones del casco generados por la navegación, así como por los brutales esfuerzos generados por el fuego de la artillería primaria, causaban ya la debilitación de grandes cantidades de remaches. Son muchas las anécdotas al respecto, que plantean que en los ultimas tiros de combate se producía el desprendimiento de cientos de remaches en los mamparos de resistencia estructural. Mas grave, en cuanto a que estos simplemente se podían reemplazar en astillero, era el desgaste de las animas de los cañones. La dificultad de la fundición y producción de elementos de estas dimensiones y complejidad era ya difícil, aunque no imposible, en la década del 50, y en general el programa se veía como difícil y quijotesco. Quizás la dificultad que el mando naval percibía en el mando político para proveer los fondos para obtener un reemplazo de potencial equivalente los llevaba a intentar mantener el gigante hasta el ultimo momento posible(44).
Distintos hechos y circunstancias llevarían a este proyecto, históricamente relevante en cuanto a lo tardío de su concepción, a una cancelación. Primero Chile logro salir de alguna manera de lo mas grave del problema con la adquisición en los EE.UU. de dos cruceros de la clase "Brooklyn". Excelentes unidades de 13.000 toneladas que se entregaba en condiciones materiales de muy buen nivel y a un bajísimo precio. Estos buques pasaron rápidamente a ocupar el lugar en la escuadra que el latorre no era capaz de mantener. Mas aun, el esquema de la transferencia de esta unidad, basado en la entrega paritaria de dos buques similares a Brasil, Argentina y Chile potenciaba la manutención de un equilibrio muy cómodo a Chile, con la inversión de montos económicos relativamente bajos. Otro punto importante, y básico, era primero el paso a la reserva inactiva y luego la baja , de los buques Argentinos en 1956. Ello fue seguido por Chile, con el paso a la reserva del Latorre, la que se cumplió a principios de los 50 en la base de Talcahuano.

Lo interesante de ello es que su peso moral y su enorme prestigio se mantuvo, se han detectado rumores relativos a que en el ultimo año de su vida, en 1958, durante la crisis suscitada por los incidentes en torno al islote Snipe. En ese momento, la acelerada comprobación del recalentamiento de las crisis fronterizas con Argentina, y el pésimo estado del material de la Armada(45), consecuencia de la suspensión de la inversión en el por la negligencia política . Llevo a un acelerado proceso de preparación. En el se requirió el uso del dique en el cual el latorre se encontraba para asistir a las unidades de valor operativo remanentes. De ese modo, el movimiento del buque, y la incineración en alguna de sus calderas de desechos y materiales inútiles llevaron a que los espectadores de este hecho, influidos aun por su imagen de invencibilidad, concibieran la idea de que el acorazado se preparaba para el combate. Mas de alguno atribuye a esto la rápida resolución de la crisis(46). Esto, sin embargo no era mas que una ilusión, y dos informes de la comandancia en jefe de la Armada, uno referido a la situación general del problema del islote Snipe y otro específicamente al futuro del Latorre, transmiten de manera inequívoca el terrible estado de la unidad. Su vulnerabilidad y la pobreza de recursos económicos de la Armada. Ello llevo, finalmente a la baja del buque en 1956 y a su venta para el desguace a una compañía Japonesa en 1959.

Lamentablemente, este equilibrio resulto efímero, pues tanto brasil como Argentina procedieron a adquirir portaaviones de ataque. Seleccionando cada uno un ejemplar de "Light Fleet Carrier " británico. Chile no siguió ese camino y acepto por tanto un nivel de inferioridad de manera pasiva. Es irónico que el buque argentino, el ARA "Independencia" y su grupo aéreo de cazas F4U "Corsair" y Jets F9 "Panther" se compraron con los dineros obtenidos por la venta como chatarra de los acorazados.

El buque finalmente fue fondeado por varios años en la bahía de Hisroshima antes de finalmente desaparecer bajo los cortadores de acero. El ultimo de los Dreadnought de Jutlandia, seguido pocos años después por el crucero de batalla Turco "Yavuz" antiguo "Goeben", con lo que finalmente desapareció un tipo de buque de guerra.



Oficiales, subofles y marinería, 1921


Características Técnicas

Fechas de construcción


Astilleros "Armstrongs" de Elswick. Puesto en grada en Diciembre de 1915. Lanzado el 27 de Noviembre de 1913. Completado y comisionado en la marina británica, 1915. Abril 1920, recomprado por Chile, 27 de Noviembre, comisionado por la Armada de Chile, Modernizado en los astilleros navales de Devonport entre 1929 y 1931. Reserva, 1952, baja definitiva, 1955, desguace 1959.

Desplazamiento (en toneladas métricas)
Liviano 26.698.
Normal(standard) 28.662
Plena carga, 32.188
Tras la adición de bulges , plena carga 32.800.

Dimensiones
Eslora:
Entre perpendiculares: 625 pies.
Línea de Flotación: 654,1 Pies.
Total : 661 pies.
Manga: 92 pies. Con bulges, 98 pies.
Calado:
Liviano: 29,6 pies.
Normal/máximo: 31,1 pies.
Francobordo: 27 pies en el castillo de proa, 16 pies en el combes y 17,6 pies en la toldilla.
Altura de las torres de 14 pulgadas sobre el mar:
Torre A: 30 pies.
Torre B: 40 pies
Torre Q: 24 pies
Torre X: 33 pies
Torre Y: 23 pies
Altura de las miras de las portillas de visión del puesto de mando blindado: 52,9 pies.
Altura de las chimeneas sobre la línea del mar: 86 pies.
Altura del mástil de proa: 122 pies.

Armamento
Diez piezas de 14 pulgadas MK-1, en torres dobles, con 100 disparos por cañón.
Dieciseis piezas simples de 6 pulgadas, 200 disparos por cañón.
Dos piezas de 3 pulgadas antiaéreas, con 300 disparos por cañón.
En 1931, cuatro cañones de 4 pulgadas Mark V antiaéreos, reemplazando las piezas de 3 pulgadas, trescientos disparos por cañón.
En 1943, números variables, pero al menos 20 cañones automáticos de 20mm "Oerlikon", antiaéreos, con al menso 2000 disparos por arma.
Directores primarios, originalmente Dreyer MK IV, luego AFCS MK1, en torre sobre el puente.
Directores secundarios para las piezas de & pulgadas y taquimetricos para las piezas AA.

Blindaje
Vertical primario: 9 pulgadas, con extremos de 6 a 4 pulgadas. Vertical superior e inferior, 7 adelgazandose a 4 pulgadas.
Mamparos primarios de proa y popa 4, 5 a 3 pulgadas.
Barbetas: 10 pulgadas, derivando a 6 y 4 pulgadas.
Torres, 10, 4 y 3 pulgadas.
Cubiertas: promedios de 2, refuerzos suplementarios de 4 en áreas seleccionadas en 1931. Ubicación exacta aun secreta, pero probablemente cerca de las santabarbaras.
Batería secundaria: 6 pulgadas.
Puesto de mando: 11 a 3 pulgadas.
Cortinas de blindaje: de 1 a 2,5 pulgadas.

Planta Motriz
Cuatro turbina Brown Curtis acopladas a cuatro ejes, alimentadas por 21 calderas Yarrows de tubos grandes, ardiendo a presiones promedio de 225 libras por pulgada cuadrada. Turbinas operando a presiones similares. Potencia total de 37.000 HP.
Capacidad de carbón de 3300 toneladas de carbón y 520 toneladas de petróleo. Autonomía de 4400 millas. Reemplazados por calderas Admiralty y turbinas Vickers-Armstrong según el texto.

Dotación
Original. 1.167
Mínimo de navegación. 550
Etapa final. 1500

Detalles de las Características de las Piezas de 14 Pulgadas
Peso cargado: 87 toneladas.
Largo total 648.4 pulgadas
Longitud del anima: 45 calibres.
Construcción. Núcleo embobinado de acero ("wire wounding") sobre un anima fundida. Todo en acero de alta resistencia Vickers-Armstrong.
Longitud de la recámara: 94.165 pulgadas.
Diámetro de la recámara: 15 a 18.5 pulgadas.
Rayado de progresión estable, con 84 estrías. Una vuelta de estrías cada treinta calibres.
Velocidad inicial: 2.507 pies por segundo.
Proyectiles disponibles: perforantes de los tipos AP y APC (1931) de 721 kilos de peso, explosivos HC y HE , rellenos de lidita con un peso total de 625 kilos. Proyectiles de metralla. 5.000 balines.

Notas



1
Pese a que 1945 marca el ocaso final de la era del Acorazado, buques de este tipo, siempre en números mas reducidos sirvieron en distintas campañas de la postguerra, como las luchas coloniales francesas en Indochina a fines de los años 40, la aventura Franco Británica en Suez durante 1956; la Norteamericana en Vietnam en los sesenta, e incluso, bajo esta ultima bandera, en su ultima campaña en 1991 en el golfo Pérsico.
2
Para un estudio general sobre el desarrollo de los acorazados a partir de 1906, véase a: STURTON, Ian, All The World´s Battleships: 1906 to the present, Conway Maritime Press, London, 1996.
3
PARKES, Oscar, British Battleships, 1860-1954: History of Design, Construction and Armament, Naval Institute Press, Annapolis, 1990 (1957). Epilogo. Traducción libre.
4
Nos referimos al blindaje.
5
Para lograr esto, enfatizará la velocidad de manera simultanea al desarrollo de la artillería y el blindaje, primero se optaría por la vía híbrida del crucero de batalla, que transaría blindaje a cambio de velocidad, hasta finales de los años treinta, en los que los avances de la tecnología, lograrían proveer de tecnología de maquinas lo suficientemente ligeras y potentes para no competir con los otros atributos de una unidad de batalla.
6
Cfr. BURT, R.A., British Battleships of World War One, Naval Institute Press, Annapolis, 1986, pp.19-38.
7
Un buen ejemplo de esta carrera por la construcción de acorazados tipo Dreadnought es que sólo 7 años más tarde, ya se habían construido 47 buques y otros 63 estaban en proceso de construcción, distribuidos en sólo 15 países. Gran Bretaña con 19 activos y 12 en las gradas, era seguida de cerca por Alemania con 10 en servicio y 13 en las gradas.
8
El armamento secundario estaba compuesto por 22 cañones de 4,7 pulgadas y la velocidad alcanzaba los 21 nudos de velocidad.
9
Se trata del proyectado Super Dreadnought Río de Janeiro, vendido a Turquía en 1913 y rebautizado como Sultan Osman I. Posteriormente, al iniciarse la Primera Guerra Mundial fue requisado por Gran Bretaña e incorporado a la Marina Real con el nombre de Agincourt.
10
El armamento secundario estaba compuesto por 12 cañones de 6 pulgadas y 16 de 4 pulgadas. Alcanzaban una velocidad de 23 nudos.
11
Sobre la venta de los blindados, véase: COUYOUMDJIAN, Juan Ricardo, "Venta de los blindados Constitución y Libertad", en: Revista de Marina, Nº827, julio-agosto, Valparaíso, 1995, pp.382-392.
12
Cfr. COUYOUMDJIAN, Juan Ricardo, "El Programa Naval del Centenario y el Acorazado Latorre", en: Actas del IV Simposio de Historia Marítima y Naval Iberoamericana, Madrid, 1999, pp.199-221.
13
La muerte del Almirante Juan José Latorre el 9 de julio de 1912, motivó al gobierno de a solicitar el cambio de nombre del acorazado Valparaíso por el del citado almirante y posteriormente se tomó la resolución de rebautizar al acorazado Santiago por el de Almirante Cochrane, luego que el antiguo blindado del mismo nombre ya no figuraba como buque activo.
14
Decreto de Marina del 5 de agosto de 1911. Archivo siglo XX, Ministerio de Marina, Nº1210.
15
Decreto del 26 de abril del 1912. Archivo siglo XX, Ministerio de Marina Nº550.
16
Archivo siglo XX, Ministerio de Marina, vol.1579, febrero de 1914. , En la cláusula B del decreto Nº 1210, del 5 de agosto de 1911 está especificado el cambio de armamento.
17
Idem. Se aumenta a 3 pulgadas la protección para los ascensores de municiones de los cañones de 6 pulgadas.
18
En pruebas de mar, se obtendrían sobre los 24 nudos y tras la reconstrucción de 1931, ésta al menos se mantendría pese al aumento del desplazamiento a 32.500 toneladas producto de la instalación de bulges, artillería antiaérea y otros cambios menores.
19
Carta del ministro en Londres don Agustín Edwards al Ministro de Marina del 16 de enero de 1914. Archivo siglo XX, Ministerio de Marina, vol.1578.
20
Carta de Agustín Edwards a los Srs. W.G. Armstrong Whitworth & Co Ltda. del 6 de enero de 1914. Archivo siglo XX, Ministerio de Marina, vol.1578.
21
El Almirante Latorre fue reconstruido durante 1929 y 1931 en astilleros ingleses de Devonport, recuperando un gran potencial que lo mantuvo vigente durante las siguientes dos décadas.
22
Para poder seguir el triste descenso del nivel del poder naval chileno en la segunda postgurerra, se puede revisar el cuarto volumen de la obra de Rodrigo Fuenzalida Bade " la Armada de Chile, desde la alborada hasta el Sesquicentenario".
23
Grazke & Dulin, "Allied battleships of WW2", pp. Esta obra es extraordinaria en cuanto a la calidad de su cobertura del tema de la potencia de la artillería naval y de comparaciones asimétricas de potencial en el área.
24
Sturton, Ian "Battleships", pp. 14 et. seq.
25
Sturton, Ian, pp. 9 et. Seq., Breyer, battleships..", pp.s et. Seq.
26
Los siguientes parrafos de analisis de capacidad de combate y la elaboracion de perfiles y esquemas tacticos se realizaron sobre el analisis de la obra completa de Garzke & Dulin ademas de las de Sigfired Breyer, O. Parkes y DK . Brown ademas de las conversaciones con una serie de oficiales de marina. Destacan en particular los apuntes profesionales del Contraalmirante Sr. Victor Wilson A.
27
Los datos factuales respecto a los enfrentamientos y sus consecuencias mencionadas se extraen de las obras "King george V battleships" de Victor Tarrant y de los trabajos de Garzke & Dulin ya mencionados.
28
"Janes Fightins Ships" 1940.
29
Parkes, O. "The design and construction of British battleships", Capitulo sobre el Latorre.
30
Brown, DK. "The Grand Fleet", capitulo "Battleship development".
31
Idem.
32
Ver discusión por N.Friedman en el marco de su obra "US Battleships". particularmente las evaluaciones de los diseñadores norteamericanos tras el fin de la primera guerra mundial.
33
Los "Resolution" presentaban armamento de 15 pulgadas, pero eran lentos y de dimensiones reducidas que complicaban su modernizacion. Lo "Oklahoma" eran notablemente lentos.
34
Destacan en particular los "Nagato" japoneses, "Maryland" norteamericanos y los radicales "Nelson" Britanicos. Todos con armamento de 16 pulgadas y, excepto los norteamericanos, 24 nudos de velocidad.
35
Burt, R.A. British battleships of WW1" capitulo "Battleship armament". Nótese el detalle del tipo de municiones y características de la munición de 14 pulgadas. Lo mismo las discusiones sobre la evolución del armamento de los acorazados de la clase "King George V" (1937) y su relación con las piezas del latorre. Incluido en la obra "Allied battleships of WW2", W.Garzke & R.Dulin.
36
Brown DK. Op. Cit.
37
La reconstrucción de los acorazados italianos clase "Cavour" y "Duillio" ha sido la mas completa y compleja jamas realizada en un buque de guerra moderno.
38
Destacan los avances en la protección submarina y los avances en el diseño y construcción de plantes motrices compactas y de alto poder.
39
"Portrait of a Shipbuilder", Silver Link Publishing,, Londres, 1986. PP. 128.
40
Conways all the worlds fighting ships" 1906-1922. Capitulo "Argentina".
41
Las imágenes fotográficas del periodo permiten ver las antenas de un pequeño set de busqueda de superficie norteamericana del tipo SG, así como una antena de "Jammers" de guerra electrónica del tipo TDY.
42
El hecho de que muchos componentes de este programa eventualmente se incorporaran en el diseño de los destructores de la clase "Almirante", así como la regla de clasificación y eliminación de material secreto cada 10 años han sido una constante dificultad en esta investigación y en particular respecto a este ultimo programa.
43
Los estudios britanicos referentes al diseño de la clase "Lion" de 1946 llegaron a la cancelación del programa en cuanto a que se estimaba como mínimo una cubierta blindada de 12 pulgadas de espesor para resistir los nuevos proyectiles aereos. Esto era técnicamente imposible. Recordemos que el Latorre tenia protección vertical de 2 pulgadas mas los espesores de los materiales de refuerzo estructural. Datos contenidos en la discusión acerca de los "Lion" en la obra mencionada de Garzke & Dulin.
44
Es de destacar que incluso se realizaron pagos al astillero. Estos fondos luego fueron asignados a la construccion de los destructores clase "Almirante", el "Riveros" y el "Williams". Estos buques fueron los últimos diseñados especialmente para nuestra Armada y solo han sido dados de baja a fines de los noventa.
45
Los recuerdos de muchos oficiales mencionan la necesidad de recurrir a material dado de baja o a compras civiles para proveer al personal de Infantería de Marina. La displicencia de los EEUU en transferir repuestos para las unidades de ese origen fue notable.
46
Anécdota referida por el Capitan de Navio® Sr. Victor Wilson B.